Si su bebé nació con un defecto cardíaco congénito, probablemente esté experimentando muchos sentimientos. Es normal sentirse enojado, culpable, asustado, triste o deprimido. Saber que su bebé tiene un problema cardíaco es estresante. Cuando se enteró del problema de su bebé, es posible que haya sufrido un shock.
Puede que tenga muchas preguntas sobre cómo cuidar a su bebé. En muchos aspectos, cuidará a su bebé de la misma manera que si hubiera nacido sin un defecto cardíaco. No tenga miedo de alzarlo o cargarlo. Su bebé necesita amor y atención. Juegue con su bebé. Háblele a su bebé. Estas cosas son importantes para los dos. Pero hay algunas cosas a las que debe prestar especial atención, incluida su propia salud.
El camino hacia una mejor salud
Alimentación de su bebé
Amamantar a un bebé que tiene una enfermedad cardíaca puede ser más difícil ya que el bebé se cansa más rápido. No obstante, la leche materna es el mejor alimento para su bebé. Ayuda a protegerlos de infecciones. Una infección podría empeorar el problema cardíaco de su bebé. Si tiene problemas para amamantar, hable con su médico. Su médico puede sugerir que vea a un especialista en lactancia.
Su médico también puede recomendarle que le dé fórmula a su bebé. Es posible que necesite un tipo especial, que tenga calorías adicionales. Esto puede ayudar a su bebé a aumentar de peso. Su médico, un nutricionista pediátrico o un dietista pueden ayudarlo a elegir una buena fórmula.
Los bebés que padecen cardiopatías tienden a cansarse fácilmente mientras se están alimentando. Si la alimentación hace que su bebé se sienta cansado, intente con cantidades más pequeñas de leche materna o fórmula por vez. Pero alimente a su bebé con más frecuencia. También hágalos eructar a menudo. Los bebés que tienen problemas para alimentarse tienden a ingerir mucho aire. Esto puede hacer que se sientan llenos antes de tomar suficiente leche o fórmula.
No espere a que su bebé llore para alimentarlo. El llanto puede cansarlo. No les quedará suficiente energía para comer bien. Busque señales de que su bebé tiene hambre. Estas pueden incluir movimientos de succión, chuparse el puño o estar inquieto.
Su bebé puede necesitar más alimento debido a que el defecto cardíaco hace que el corazón trabaje más. Esto hace que su bebé queme más calorías, al igual que usted quema más calorías cuando hace ejercicio. Por esta razón, es posible que su bebé necesite más alimento para crecer.
Aspectos a tener en cuenta
Los bebés con defectos cardíacos pueden enfermarse más que otros bebés. Puede ser difícil para ellos combatir las infecciones que pueden enfermarlos. Cuando contraen una infección, pueden enfermarse tanto que deben ir al hospital. Por eso es importante tomar precauciones adicionales para mantener a su bebé saludable.
Asegúrese de que todos los que estén cerca de su bebé se vacunen contra la gripe. Aliente a sus amigos y familiares a que se apliquen una vacuna Tdap, si la necesitan, para prevenir la tos ferina. Asegúrese de que su bebé también reciba todas las vacunas recomendadas. No lleve a su bebé a lugares llenos de gente donde los gérmenes puedan propagarse fácilmente. Lávese las manos con frecuencia y asegúrese de que cualquier persona que esté en contacto con su bebé haga lo mismo.
El cuidado de un bebé o un niño con un problema cardíaco puede tener una carga emocional y estresante. La información y el apoyo pueden ayudarlo a sentirse mejor. Póngase en contacto con otros padres de niños con problemas cardíacos. Pueden entender por lo que está pasando y compartir sus habilidades para enfrentar el problema. Y puede hablar de sus miedos. Esto puede ser muy tranquilizador.
Hable con un consejero si está teniendo problemas para hacer frente a los problemas. Este puede ayudarlo a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. A su vez, hable con su médico o con un trabajador social del hospital para averiguar sobre las opciones de atención. Algunos grupos ofrecen atención de relevo, programas de cuidado diurna o servicios de asistencia domiciliaria. Cualquiera de estos puede ayudarle a lidiar con el cuidado de un bebé enfermo.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Hay algo especial que deba hacer para cuidar a mi bebé?
- ¿Hay cosas que no debo hacer mientras cuido a mi bebé?
- ¿Tendrá mi bebé problemas para comer?
- ¿Qué debo hacer si mi bebé no aumenta de peso?
- Me siento abrumado. ¿A dónde puedo ir para obtener ayuda?
- ¿Qué es el cuidado de relevo?
- ¿Podría recibir servicios de asistencia domiciliaria que me ayuden con mi bebé?
